A un poco más de un mes del 8M Y 9M Día Internacional de la mujer y toda la revolución que causó este año en Latinoamérica la Cuarta Ola Feminista, las cosas se tornan diferentes. Mientras que un domingo se llenaban las calles de miles de mujeres que formaron parte de la marcha, mostrando el hartazgo hacia la violencia contra las mujeres, el patriarcado, el machismo y los feminicidios, por otro lado algo más fuerte paraba al mundo de manera radical.
La cuarentena llegó en mal momento, porque mientras las mujeres estábamos enojadas contra lo que se ha sufrido hacia nosotras mismas, el COVID 19 parecía que venía a echar a bajo nuestro plan, y así desviar la atención de otro problema muy fuerte.
A lo largo de la historia, la mujer ha luchado por adueñarse de su voz y de hacer visibles sus batallas. La representación de estas permite hacer eco de las luchas que hemos librado a lo largo de la historia. Uno de estos ecos es la primera serie española producida por Netflix: Las chicas del cable.
Las chicas del cable (2017-2020) es una serie ambientada en la década de los años 20 en Madrid la cual narra la vida de cuatro amigas telefonistas que trabajan para la Compañía Telefónica Nacional de España, un puesto principalmente operado por hombres hasta antes de esa década, para después pasar a ser exclusivo de las mujeres: Lidia/Alba(Blanca Suárez), Ángeles (Maggie Civantos), Carlota (Ana Fernández), Marga (Nadia de Santiago)y Sara/ Óscar (Ana Polvorosa). A lo largo de la historia este grupo de sororas luchan por los derechos de las mujeres marcando un cambio radical en un mundo dominado por los hombres: la independencia, la emancipación de la mujer, el derecho al voto, al divorcio, los derechos de LGBT+, puestos profesionales, y sobre todo luchar por sus ideales y lograr que la mujer recobre su identidad.
Detrás de esta serie de cinco temporadas está Gema R. Neira, co-creadora de este trabajo, quien es la directora de contenidos en Bambú Producciones y además ha estado detrás de otros como trabajos: Tiempos de Guerra, Velvet, Altamar, entre otras.
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